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Salvemos la Laguna de Soria, Patrimonio mendocino

La Gran Ciénaga de Bermejo, al noroeste de Mendoza, era un gran humedal que albergaba una rica biodiversidad, y fue el sitio donde floreció la cultura Huarpe. Desde principios del siglo XX, todo el sistema sufrió procesos de desecación como consecuencia de fuertes transformaciones en el uso de la tierra, dirigidas a priorizar cultivos y urbanización. De sus varios miles de hectáreas, hoy sobrevive un pequeño relicto de lagunitas, bañados y manantiales: el sistema del arroyo Leyes-Tulumaya. Este es uno de los pocos humedales mendocinos que aún persiste, junto con sus invaluables riquezas biológicas y culturales.
Actualmente, esta delgada franja húmeda del norte de Mendoza está siendo amenazada por el avance descontrolado de proyectos inmobiliarios. En la laguna de Soria, particularmente, ha comenzado el movimiento de tierra para la construcción de un barrio privado. La maquinaria ha comenzado a avanzar sobre las márgenes del humedal, produciendo daños irreparables. El avance de estas obras afectará profundamente la biodiversidad que sostiene la laguna, así como los servicios ecosistémicos que nos provee. El sitio es particularmente utilizado por una multitud de especies de aves, entre ellas varias migratorias, ya que este espejo de agua es un importante sitio de alimentación, descanso y reproducción.
Los humedales del Arroyo Leyes son un patrimonio de todos los mendocinos. Si se concreta la ocupación de los márgenes de la laguna, podría sentar precedentes para que ocurra lo mismo con las otras pequeñas lagunas del sistema, como La Paloma, El Viborón o la de Pancho Coll. Creemos que existen alternativas rentables, y mucho más amigables con el ambiente, que no implican la destrucción de los últimos humedales que conservan la diversidad biocultural de la provincia. Más aún, consideramos que, dadas las características del sitio, tiene todo el potencial para convertirse en un área protegida. Bajo la premisa de llevar adelante una planificación territorial ordenada y respetuosa con el ambiente, creemos que existen otros sitios donde pueden construirse barrios de estas características generando un impacto ambiental de menor envergadura para el ecosistema y la sociedad. Por esto, las organizaciones abajo firmantes, solicitamos que los distintos organismos públicos que se encargan de regular estas actividades, como los municipios locales, la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial (APOT), la Dirección de Recursos Naturales Renovables (DRNR), y el mismo ejecutivo provincial, tomen urgentemente cartas en el asunto.

Los invitamos a descargar la nota presentada al gobierno provincial y municipios involucrados con las adhesiones de numerosas organizaciones de la sociedad civil y visitar el proyecto en ArgentiNat donde se puede observar la biodiversidad y aportar datos por medio de la ciencia ciudadana.

Comunicado: Una especie autóctona mendocina está en serio peligro de extinción

Se trata de la “ranita del Pehuenche”, una especie única en el mundo. En los últimos días se detectó la muerte masiva de este anfibio

La Ranita el Pehuenche (Alsodes pehuenche) está en peligro y necesitamos hacer algo para salvarla. Desde BIOTA estamos estudiando y llevando acciones para su protección desde hace más de 10 años, cuando comenzaron los trabajos de la ruta del Paso Pehuenche.

Esta ranita vive exclusivamente en el Paso Pehuenche, parte de su población está en la Argentina y otra en Chile. De hábito acuático, se la conoce solo para un puñado de arroyos que atraviesan la ruta nacional 145, lo que ha llevado a considerarla a nivel nacional e internacional como en peligro crítico de extinción, la categoría de máximo cuidado para las especies aún no extintas.

El número bajo de individuos encontrados, el área reducida donde vive y la amenaza de los trabajos en la ruta, en especial teniendo en cuenta su prolongado desarrollo como renacuajo que dura cuatro años, hacen de esta especie un organismo extremadamente frágil frente a cambios de su hábitat.

El sábado 27 de enero de 2018 un grupo de integrantes de esta organización estuvo en el Encuentro Binacional en Paso Pehuenche y detectó la muerte de 50 ranitas, deshidratadas como consecuencia de una obra realizada por la Dirección Nacional de Vialidad. Esta obra tenía como finalidad evitar que los arroyos donde vive esta rana se vieran alterados por el uso futuro de sal en la ruta que se utiliza para mantener la calzada libre de hielo y los contaminantes del tráfico vehicular. Desgraciadamente esta obra fue llevada a cabo sin consultar los posibles efectos y no hubo un control por parte del Estado.

Esta situación es aún más preocupante ya que el peligro de muerte por causa de esta obra ya se conocía desde marzo de 2017, cuando funcionarios del Ministerio de Ambiente de la Nación encontraron 18 ejemplares muertos por deshidratación al quedar atrapados dentro de la ruta por la obra realizada por la DNV sin poder sortear el cordón de contención.

Para graficar la alarmante situación que está sufriendo esta especie, luego de hallar las 50 ranas muertas el sábado 27 de enero, se volvió a visitar la zona cuatro días después y se encontraron tres ranas muertas en las mismas condiciones. Es decir que pasaron tres días completos entre los dos eventos y estarían muriendo al menos una rana por día. Para dar un contexto, en la zona se estimó que habían 500 individuos, entre juveniles y adultos, para fines del año 2007. Un año después, las obras de construcción de la ruta modificaron el curso de dos tramos de los arroyos secándolos y eliminando al menos el 25% de la población conocida. Por falta de fondos y apoyo del Estado, desde el año 2007 a la actualidad no hemos podido realizar nuevos censos para estimar la población, pero diferentes eventos relacionados a crecientes en los arroyos y el efecto del ganado en los sitios de reproducción han afectado el normal desarrollo reproductivo de la especie.

A pesar de que las autoridades han sido alertadas en repetidas ocasiones por integrantes de esta Asociación de la situación poblacional de la especie y de las amenazas que enfrenta, las acciones concretas para salvar la especie aún no han sido ejecutadas.

En tanto, las ranitas se siguen muriendo. Por esta razón, luego de dar aviso a las autoridades de la Dirección de Recursos Naturales Renovables de la provincia de Mendoza de las últimas 53 ranas muertas y de observar que no hay una clara reacción por parte de las autoridades a esta mortandad sin precedentes de una especie en grave peligro de extinción, los integrantes de la Asociación Biota en forma voluntaria nos haremos presentes en la zona para dar una respuesta transitoria que al menos reduzca la mortandad de ranas. Esperamos que el Gobierno en su conjunto le de la importancia que corresponde a esta especie y se generen los canales de comunicación necesarios para dar una solución definitiva al problema.

Mas información sobre la problemática en los últimos 10 años

BIOTA (Asociación para la Conservación de la Diversidad Biológica Argentina)

E-mail: contacto@biota.org.ar

Facebook: https://www.facebook.com/Asociacion.Biota

Twitter: https://twitter.com/Asoc_Biota

Instagram: https://www.instagram.com/asociacion.biota/

Mural realizado por niños de la Reserva de Biosfera de Ñacuñán

Para festejar el 56 cumpleaños de la Reserva de Biósfera Ñacuñán (Santa Rosa, Mendoza), en setiembre los alumnos de la Escuela Nuestra Señora del Carmen de Cuyo,  pintaron un mural que representa su percepción de la reserva donde viven.  Esta actividad contó con junto con la participación de guardaparques, docentes e investigadores, y con la facilitación de Emiliano Ciarlante y Florencia Escortichini,
Así, con el algarrobo como eje, aparecen las especies que viven bajo tierra, las que viven en la superficie, las que andan de día y las que realizan sus actividades por la noche. A través del arte y de la ciencia, se comparten saberes, experiencias y gratos momentos.
BIOTA participó donando los materiales de trabajo y apoyando la realización del encuentro.

Ciencia ciudadana II: ejemplos de proyectos

Siguiendo la temática de Ciencia ciudadana I, esta vez nos vamos a centrar en algunos proyectos que están funcionando en el mundo.

Proyectos globales

Uno de los proyectos que más me ha gustado desde siempre, en especial por su concepción, es Cyber Tracker. En sus orígenes este proyecto comenzó con la ayuda de habitantes del desierto de Kalahari  para proteger rinocerontes. Este proyecto fue muy innovador ya que muchos de los participantes no sabían leer ni escribir, por lo que en 1996 desarrollaron un GPS con una interfase amigable que sirviera para identificar y marcar sitios de observación de las especies de interés. En ese momento fue el proyecto precursor de muchos otros al aprovechar el incipiente desarrollo de los GPS y combinar el conocimiento indígena con el científico. Hoy en día este proyecto sigue trabajando con comunidades indígenas de Australia, Canadá, América del Sur y otras partes del mundo. El sistema «Icon User Interface» (interfase con el usuario a partir de íconos) ha sido tan innovador que hoy en día se puede descargar como aplicación para usar en los teléfonos inteligentes y sirve para capturar datos espaciales para proyectos propios o no, en forma independiente de plataformas externas. La desventaja es que los datos quedan guardados en una computadora, a diferencia de otros proyectos que vamos a ver a continuación.

Otro proyecto interesante por su impacto a largo plazo fue Season Spotter (algo así como «Observador de estaciones»). Actualmente este proyecto está en «pausa» pero parte de lo logrado ha sido publicado en la revista científica Remote sensing. Este proyecto utiliza cámaras automatizadas para hacer un seguimiento de la fenología de las plantas y estimar el efecto del cambio climático a escalas continentales. La participación de la ciudadanía estuvo relacionada con la identificación de los estados fenológicos y otros atributos de la vegetación en las fotos obtenidas.

Proyectos de países u organismos puntuales

Muchos países han desarrollado sus propias plataformas para captar información sobre su biodiversidad utilizando a la ciudadanía para este fin. ALA (Atlas of Living Australia) es un excelente ejemplo de esto. El gobierno de Australia comenzó hace ya muchos años desarrollando una base de datos para digitalizar toda la información alojada en colecciones biológicas del país, lo que terminó en una plataforma on-line de múltiples usos para la ciencia y la ciudadanía. Además de poder cargar datos a la base, explorar la flora y fauna de un sitio determinado, descargar y desarrollar proyectos de investigación, este sitio ofrece valiosos recursos para educadores ambientales.

Quizá lo más innovador en los últimos años de ALA es un nuevo proyecto para incorporar el conocimiento ecológico tradicional de los pueblos aborígenes de Australia. El objetivo es simple, tender un puente entre el conocimiento tradicional y el científico y lograr una participación activa de las personas que más conocen sobre la biodiversidad nativa de Australia.

Otros proyectos se centran en un determinado grupo de organismos, como en el caso de eBird, que posee varios portales en diferentes países. Este es un proyecto desarrollado por el Laboratorio de Ornitología de Cornell y la Sociedad Nacional Audubon de Estados Unidos. Permite aportar observaciones de aves en todo el mundo y llevar un registro de las aves que hemos visto y cargado al sitio. También, al igual que otras plataformas, permite ver qué especies podemos ver en un sitio determinado.

Este proyecto se encuentra en la Argentina, asociado a Aves Argentinas, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y Sistema Nacional de Datos Biológicos. Entre sus varias aplicaciones, una se destaca de otras plataformas porque ha permitido conocer más sobre los patrones de migración de algunas aves. Esto nos permite, por ejemplo, tener una idea de cuándo podemos ver un ave determinada en todo el país o en una provincia en particular de la Argentina. Otra característica innovadora es la posibilidad de cargar una lista de especies observadas en un lugar determinado. Esto obviamente va de la mano de la forma en que los observadores de aves vienen realizando sus observaciones. Es una tradición entre los observadores registrar todas las especies observadas en una libreta, lo que posee un valor agregado de conocer el conjunto de especies presentes en un sitio y momento dados. La contra de esto es que hay que confiar en el entrenamiento del observador en que no haya cometido errores, ya que no tenemos forma de corroborarlo directamente. De todas formas, la plataforma permite también subir observaciones individuales con fotos y/o sonidos. A esto se suma un potente filtro que identifica observaciones poco probables que pueden ser atribuidas a errores de identificación.

Proyectos personalizables

Aquí podríamos nombrar muchas plataformas que permiten llevar adelante proyectos personales dentro una plataforma mayor. De hecho algunos que ya hemos nombrado lo permiten. Incluso podemos realizar nuestro propio proyecto con herramientas gratuitas (formularios, planillas de cálculo en la nube, APIs de mapeo) pero hay que tener un poco de conocimiento previo.

La plataforma que hemos elegido para algunos proyectos de BIOTA es iNaturalistEs una plataforma gratuita de muy fácil utilización creada en California inicialmente por un grupo de estudiantes como trabajos finales de maestría. Rápidamente generó un gran interés por la Academia de Ciencias de California que adquiere el sitio, el que ya tenía como nombre iNaturalist. Actualmente, este sitio es utilizado por miles de personas de todo el mundo que aportan sus observaciones a una megabase de biodiversidad. Algunos países se han sumado y ya lo integran como parte de su política ambiental. México, a través de la CONABIO (Comisión nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad), también adoptó este sitio para captar información de la riquísima biodiversidad de su país y a la vez involucrar a los mexicanos en el conocimiento y conservación de la misma. Nueva Zelanda también lo ha adoptado, mientras que Colombia y Canadá han sido los últimos en hacerlo.

En una próxima entrada vamos a mostrar proyectos aplicados a la biodiversidad de la Argentina y de Mendoza.