Especie Exótica Invasora
Los tamariscos, Tamarix spp., son nativos de Asia, norte de África y sudeste de Europa. Tras su introducción con fines ornamentales, como barreras contra el viento y para frenar la erosión, se han convertido en terribles invasores en Estados Unidos, México y Australia. En América del Sur, algunas especies se han establecido en regiones áridas y semiáridas de la Argentina y Perú, así como en algunos puntos de la costa meridional de Brasil y Uruguay.
Daño: Los tamariscos tienen una serie de características que les permiten ser excelentes invasores. Pueden sobrevivir en una amplia variedad de hábitats y son capaces de tolerar suelos salinos y condiciones de sequía. Sus raíces se extienden hasta llegar a niveles freáticos profundos, mientras que sus hojas secretan sal que se acumula en el suelo, aumentan su salinidad e impidiendo la germinación y crecimiento de las especies nativas. Además, las hojas y ramas muertas de esta especie se acumulan en el suelo y son muy inflamables, por lo que aumentan la frecuencia de los incendios. Esta circunstancia resulta ventajosa para los tamariscos, ya que después de un incendio son capaces de rebrotar con mayor éxito que las plantas nativas. También tienen una capacidad reproductiva asombrosa, ya que cada planta es capaz de producir más de medio millón de semillas al año. Las semillas germinan rápidamente en tierra húmeda y las plantas jóvenes crecen más de 30 cm al año.
La invasión de tamariscos provoca cambios profundos en la dinámica del agua y en la comunidad biótica. Al establecerse a lo largo de los bancos de los ríos, suelen obstruirlos y facilitar los anegamientos. Los bosques maduros transpiran grandes cantidades de agua, y esto puede hacer descender el nivel freático más allá del alcance de las especies nativas. Con el paso del tiempo, la desertización y la salinización de las áreas invadidas lleva a la extinción local de especies nativas de plantas, y a su sustitución por bosques de una sola especie, el tamarisco. Una vez que se vuelven dominantes, parecen controlar completamente los procesos propios de los ecosistemas, y así impedir el re-establecimiento de la vegetación nativa.
Más información:
CISR – Saltcedar Center for Invasive Species Research, Universidad de California, Riverside.
IUCN/SSC Invasive Species Specialist Group (ISSG). Tamarix ramosissima. Global Invasive Species Database